Material estético: La cerámica dental se utiliza en la fabricación de carillas, coronas, incrustaciones y otras restauraciones dentales debido a su capacidad para imitar de cerca el aspecto natural del esmalte dental.

Aspecto natural: Las restauraciones de cerámica pueden ser personalizadas para igualar el color, la forma y la translucidez de los dientes naturales, lo que las hace estéticamente agradables y difíciles de distinguir visualmente de los dientes naturales circundantes.

Biocompatibilidad: La cerámica es biocompatible, lo que significa que es bien tolerada por los tejidos bucales y no suele causar reacciones alérgicas o sensibilidad.

Durabilidad: Aunque la cerámica puede no ser tan resistente a la fractura como algunos materiales dentales más fuertes, como el metal, las restauraciones de cerámica son conocidas por su durabilidad y longevidad cuando se cuidan adecuadamente.

Proceso de colocación: El proceso de colocación de restauraciones dentales de cerámica generalmente implica la toma de impresiones dentales, el diseño y la creación de la restauración utilizando tecnología CAD/CAM (diseño asistido por computadora/manufactura asistida por computadora), y finalmente la cementación de la restauración en el diente preparado.